La Pantherophis guttatus o, como la llamamos comúnmente, serpiente del maíz es un reptil muy sencillo de cuidar perfecto para principiantes. De carácter pacifico si las acostumbramos a nosotros, puede llegar a superar el metro de longitud pero al ser un colúbrido es delgada y fácil de manejar. Son muy buenas cazadoras y siempre van a aceptar muy bien la comida, incluso la congelada.
Terrario
El terrario para este tipo de serpientes, teniendo en cuenta que llegan a medir más de un metro, tiene que ser adecuado para ellas poniendo como mínimo 100 centímetros de largo (en su etapa adulta). No es necesario que el terrario sea muy alto pues, aunque pueden ir por donde se lo propongan, son animales que pasan su vida en el suelo.
Las guttatas son originarias de los Estados Unidos y habitan zonas de bosques, zonas rocosas y zonas agrícolas por lo que acostumbran a descansar en escondites proporcionados por la maleza, las grietas o agujeros. Por lo tanto, las guttatas necesitan un sitio donde esconderse en su terrario, lo ideal sería tener dos cuevas, una en la zona caliente y otra en la zona fría. También pueden esconderse bajo el sustrato.
Tenemos que utilizar un sustrato que no sea peligroso en caso de ingerirlo así que una buena opción sería el aspen ya que aunque lleguen a ingerir un poco no les causa impactación. También podemos usar fibra de coco o, incluso, papel de cocina que siempre será más higiénico y fácil de limpiar pero menos estético. Evitaremos arenas o corteza de pino.
La temperatura del terrario debería estar entre 27 y 30 grados, podemos bajarle 4 grados por la noche y tener una zona del terrario más fría. Para proporcionarles la temperatura adecuada podemos usar mantas térmicas, cable térmico e incluso rocas térmicas. No hay que estar muy pendientes de la humedad un 70% es suficiente para ello podemos rociar una vez a la semana dependiendo de donde esté situado su terrario y en la zona en la que vivas.
No precisan de iluminación UVA, así que en este aspecto somos libres de usar el tipo de iluminación que queramos, es conveniente realizar un fotoperiodo, apagaremos las luces por la noche. Hay que tener en cuenta que son animales crepusculares o que solo salen cuando hay poca luz. En el caso de las guttatas albinas como son más sensibles a la luz pasarán más tiempo escondidas.
Podemos decorar el terrario con troncos o piedras siempre y cuando no tengan bordes afilados.
Alimentación
Son una de las serpìentes más fáciles de alimentar ya que suelen tener un buen apetito y no les supone ningún problema comer ratones congelados (alimento muerto). De hecho es recomendable darles alimento congelado ya que así se acostumbran a ello y evitamos accidentes con los ratones vivos ya que pueden defenderse y causarle heridas que luego tendríamos que tratar. Como ya he comentado las guttatas en cautividad se alimentan de ratones, iremos variando el tamaño en función de su edad y tamaño. El tamaño del ratón nunca deberá superar la anchura máxima del cuerpo de la serpiente.
¿Cómo descongelar los ratones? Planificamos el día que le toque comer y lo sacamos del congelador, esperamos a que esté completamente descongelado y se lo ofrecemos sujetándolo con una pinza por la cola. Son muy rápidas y cuando son jóvenes son un poco torpes así que no os asustéis si no lo alcanza a la primera, la próxima vez lo hará mejor. Si queremos darle un poco de calor al ratón podemos ponerlo al baño maría o colocarlo cerca del terrario para que coja temperatura.
¿Cada cuanto la tengo que alimentar? Cada 7 días deberíamos alimentarlas pero podemos llegar a los 10 o 15 días sin problema. Le daremos un solo ratón y la dejaremos tranquila el día previo y los dos días siguientes de alimentarla ya que la digestión es muy lenta y si se estresa pueden vomitar la comida.